El ataque más común a la dolarización oficial que se escucha es que no hay suficientes reservas en el Banco Central para lograrla. Llegan al absurdo de insistir que existen “reservas negativas”, situación que – si fuera verdad – resultaría en una subida de tipo de cambio infinita ya que no habría forma de controlarlo. Este argumento trillado, nace de una falacia común en el mundo de los negocios y la economía: la confusión entre lo que es un “stock” de dinero y lo que son “flujos”.
Banco Central Insolvente y la Dolarización
Banco Central Insolvente y la Dolarización
Banco Central Insolvente y la Dolarización
El ataque más común a la dolarización oficial que se escucha es que no hay suficientes reservas en el Banco Central para lograrla. Llegan al absurdo de insistir que existen “reservas negativas”, situación que – si fuera verdad – resultaría en una subida de tipo de cambio infinita ya que no habría forma de controlarlo. Este argumento trillado, nace de una falacia común en el mundo de los negocios y la economía: la confusión entre lo que es un “stock” de dinero y lo que son “flujos”.