Entre las objeciones que se suelen presentar frente a una dolarización una de las más llamativas es la pérdida del señoreaje.
El señoreaje no es razón para no dolarizar
El señoreaje no es razón para no dolarizar
El señoreaje no es razón para no dolarizar
Entre las objeciones que se suelen presentar frente a una dolarización una de las más llamativas es la pérdida del señoreaje.